El domingo amaneció nublado y con mucho frió, con el aparente pronóstico metereológico en contra y la gran tentación de quedarse en casa calentitos, encaramos el desafío.
Con los corazones despiertos y entusiastas a favor..., la gente fue llegando… llegando…. sumando su luz al mandala con donaciones en gesto sublime.
El sol quiso participar apareciendo magnífico, imponente, mientras la Nave-Mandala zarpaba nuevamente, para llevarnos a puertos donde abastecernos de alegría y muchas sonrisas para compartir: gestos que constrastarían notablemente con los que encontramos en callao y corrientes…. por suerte. Jajaja!!
Así vamos fluyendo, en esta aventura increíble de la voluntad, poniendo el cuerpo, ofrendando el corazón despierto, y el servicio sin esperar nada a cambio, sin embargo... recibiendo en abundancia el milagro de compartir con los que menos tienen.
Los invitamos a sumarse a esta realidad que estamos construyendo entre todos en unidad, en sincronía, en humildad, en alegría: buscadores, los que ya encontraron, los que están despertando, todos son necesarios para crear el cambio que todos estamos esperando.
Con el corazón despierto, Ricardo Toriano
Con los corazones despiertos y entusiastas a favor..., la gente fue llegando… llegando…. sumando su luz al mandala con donaciones en gesto sublime.
El sol quiso participar apareciendo magnífico, imponente, mientras la Nave-Mandala zarpaba nuevamente, para llevarnos a puertos donde abastecernos de alegría y muchas sonrisas para compartir: gestos que constrastarían notablemente con los que encontramos en callao y corrientes…. por suerte. Jajaja!!
Así vamos fluyendo, en esta aventura increíble de la voluntad, poniendo el cuerpo, ofrendando el corazón despierto, y el servicio sin esperar nada a cambio, sin embargo... recibiendo en abundancia el milagro de compartir con los que menos tienen.
Los invitamos a sumarse a esta realidad que estamos construyendo entre todos en unidad, en sincronía, en humildad, en alegría: buscadores, los que ya encontraron, los que están despertando, todos son necesarios para crear el cambio que todos estamos esperando.
Con el corazón despierto, Ricardo Toriano
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